lunes, 24 de agosto de 2020

Ganó el mejor del año, el fútbol hizo justicia

 

Ha ganado el mejor equipo del año, ha ganado el BAYERN


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Ha ganado el mejor equipo de toda la copa, ha ganado el equipo más completo en todas sus líneas, ha ganado el onceno que llegaba a la final, al igual que su rival de turno, con un doblete en su liga local. 

El Bayern logró 11 triunfos en línea, igualando el récord del Barcelona de hace un par de años, pero con una variación por la situación actual, fueron la totalidad de partidos que disputó en la copa 2019/2020 dandole con esto el trofeo al mejor del año, trofeo bien recibido pero que al iniciar su camino no se veía tan claro.

Empezando sus andanzas, a pesar de hacerlo con un 3-0 de local sobre Estrella Roja de Belgrado, su panorama no pintaba tan claro, en su interior se buscaban cambios, cambios que solo se dieron al caer 5-1 en la liga local.

En fase de grupos clasificó como se esperaba, de primero, enfrentando al Olympiacos, al equipo antes mencionado en su arranque y al Tottenham, flamante finalista de la edición anterior; pero el equipo de München logró doblegarlo con un contundente 10-3 en el global y haciéndose dueño del sobrenombre "Dueño de Londres", titulo que rectificaría en los octavos de final al enfrentarse al Chelsea de Frank Lampard, equipo que aún se encuentra en construcción.

Esta llave empezó con una goleada 0-3 en la capital inglesa, marcador que parecía, además de por los números obvios, por el juego del equipo Alemán, que contaba en todas sus líneas con titulares y suplentes de categoría mundial. La confirmación del paso a cuartos se hizo esperar, tuvimos una para en el fútbol mundial, espera que le hizo muy bien al equipo, ya en este momento de Hans-Dieter Flick, dado que en este tiempo pudo alzar el plato de campeón de la Bundesliga y el trofeo de la DFB-Pokal. 

Retomando el camino a la gloria Europea, se encontró con el siempre favorito Barcelona de Lionel Messi, equipo con un presente cuestionable y que se agravó a raíz del 8-2 en partido único llevado acabo en el Final 8 en Portugal; vimos en este equipo un equipo con presión alta durante 70-75 minutos del partido, logrando contener las conexiones entre las líneas del equipo Catalán y llegando así a la semifinal del torneo de clubes más prestigioso del mundo.

Acá la llave se cruzó con un sorprendente Lyon, que venía de eliminar a varios de los llamados grandes de Europa, pero el equipo de Flick supo anteponerse a un planteamiento muy competitivo del equipo Francés; este partido único terminó 3-0, nuevamente en Portugal, abriendo las puertas de una nueva final europea, la número 11 en la historia del equipo Bavaro.

El rival durante los 90 minutos del partido final fue le PSG, el equipo parisino liderado por Neymar y Mbappe, un gran rival lleno de características distintivas de un equipo con buen toque, con jugadores clave en todas sus líneas, pero que lastimosamente no supo aprovechar las oportunidades que tuvo para irse adelante, dejando con vida al equipo Alemán y perdiendo de esta forma la UEFA Champions League.

Cada línea del equipo de Munich tenía trabajo, tenía entrega, tenía nombres conocidos, tal vez para los seguidores de la Bundesliga, tal vez para todos los hinchas del buen fútbol; el arco custodiado por uno de los mejores arqueros de los últimos tiempo, campeón del mundo, titulo compartido con Boateng, central titular, que lastimosamente no duró mucho en su paso por la final. 

El heredero de Lahm, Joshua Kimmich, como lateral y en el otro costado el joven revelación del torneo, Alphonso Davies, y completando la saga un evolucionado David Alaba, ahora ejerciendo como centro.

En el medio campo estaba Leon Goretzka, un volante mixto de gran labor en ambas áreas y otro de los jugadores que demostraron una entrega total al equipo durante el torneo, acompañado por el mejor jugador de la final, Thiago Alcantara, en su último partido con el equipo Alemán. 

Cómo conector y el eje total de este equipo, Müller jugó un excelente torneo y una final muy aceptable, con sacrificio en defensa y buscando siempre espacios en el área rival; a sus costados, y como extremos, estaban Serge Gnabry, jugador que fue titular indiscutible durante la liga de campeones y el único cambio del equipo versus el que jugó contra el Barcelona, Coman, quien al minuto 60 logró el gol del titulo, del segundo triplete en la historia del equipo de Baviera.

Y en la delantera, como único punta, el goleador del torneo con 15 tantos, goleador en los tres torneos que ganó el Bayern en esta temporada, para muchos el jugador más desequilibrante del equipo y para otros, el mejor jugador del torneo.

Todo este equipo fue posible gracias a la mente de un estratega, acostumbrado a ganar, lo hizo como jugador en la liga Alemania y lo hizo como asistente técnico en el mundial Brasil 2014. Hans, de 55 años, ha escrito su nombre entre los DTs que han logrado un triplete en Europa; también fue posible gracias al trabajo de unas directivas que llevan varios años construyendo un equipo competitivo en Europa, a unos jugadores entregados por un bien común, por la gloria europea.

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